septiembre 1, 2013

PALOMITAS DE SANGRE

Posted in Impresiones cinéfilas a 5:01 pm por ivanolmedo

Mi paso este año por el ciclo, o festival, o como quiérase llamar, Peor… ¡imposible! gijonés se ha limitado a ver dos películas contadas: la primera, Helldriver, de Yoshihiro Nishimura, un exceso granguiñolesco con infectados, motosierras, peleas imposibles e imágenes alucinatorias que parecen el resultado de una mala digestión por parte del mismo Jodorowsky de un maratón de capítulos de Rasca y Pica a palo seco, sin sicomagia de por medio. Divertida, para qué negarlo, aunque siempre bordeando la saturación del espectador.

La otra pieza vista es Superargo el Gigante, de Paolo Bianchini, un tebeo pop ( siento usar esta expresión hecha, pero es lo que es ) que marca el auge de la explotación de la figura enmascarada dentro del cine europeo. Mezcla de Santo y James Bond, como casi no podía ser de otra forma, el no tan gigante Superargo mete mano en una criminal trama con científico loco – o, simplemente, caradura – a base de guantazos y discursos moralizantes un tanto estirados. Ciencia versus misticismo; un vehículo adecuado para que un Grant Morrison, por ejemplo, hiciese hoy una adaptación ad hoc al medio viñetero. Tendría su punto.

Superargo

Deja un comentario